Los "chavales" de Benito Floro, la "renovación" de Eduardo Maruri

Demagogia. Cantera maltratada como siempre

El año 2009 le llegó al Ídolo del fútbol ecuatoriano con los ya acostumbrados lugares comunes de las últimas temporadas: posibles demandas, jugadores que no podían ser retenidos, un sinnúmero de jugadores extranjeros de renombre que nunca llegaron, varios candidatos a potencial director técnico, y la desesperación de una hinchada que para esas alturas se encontraba más sufrida y decepcionada que nunca dada la gran inversión hecha en el 2008, 12 millones dolares, cifra record en la historia del balompie de nuestro país.

La posición enfática de Eduardo Maruri, presidente de Barcelona Sporting Club, de mirar más allá del sur del continente al momento de elegir al nuevo entrenador del equipo, nos trajo por estos lares al español Benito Floro, ex entrenador del poderoso Real Madrid de España, equipo con el que conquistó la Copa del Rey hace 17 años. Floro en los últimos años oficiaba de comentarista deportivo al encontrar pocas ofertas de trabajo dado los malos resultados en casi todos los equipos que dirigió, pues había dejado al Villarreal de España en el puesto 15 de la liga española en su último período como entrenador, antes había pasado sin pena ni gloria por el Monterrey de México y el Vissel Kobe de Japón, sus dos anteriores aventuras fuera de su país, y también por otros equipos menores de España, como el Albacete y el Sporting de Jijón, de los cuales también salió por la puerta de atrás por el pobre desempeño de sus equipos.

Con toda la "facilidad de palabra" - verborragia - que caracteriza al asturiano, el DT comenzó a hacer una serie de promesas más parecidas a las de los actuales políticos en campaña presidencial en cuanto a lo demagógico de las mismas, que a la realidad del plantel: "estamos en un 30 por ciento... en dos meses estaremos en un 70" asevero luego de varios partidos sin ganar. Sin embargo la más polémica fue "tenemos una mina oro", refiriéndose a los chicos (algunos no tan chicos) que conforman la plantilla actual de nuestro viejo y querido Barce.



El presidente del club por otra parte, en medio de las cámaras y micrófonos, como es su característica, anunciaba una 'renovación' (por segundo año consecutivo pero esta vez con otro tinte) apostando al fin por la cantera del club, los juveniles, los jugadores nacidos casa adentro, y quienes deberían por tal motivo sentir la camiseta más que quienes vienen de afuera. La "mina de oro" a la cual se refería Benito Floro comenzaba a tomar forma.

Barcelona necesita hacer uso de sus divisiones formativas, eso no lo duda nadie. Necesita fortalecerlas y darles la importancia que se merecen. Hacer de ellas una verdadera cantera, de donde pueda echar mano y reforzar su equipo de primera sin tener que ir año a año a llenarle los bolsillos a los equipos rivales despilfarrando dinero en equívocas contrataciones. Conociendo el alcance que tiene Barcelona a nivel nacional, no debería tener problemas para sacar jugadores. Sin embargo no lo hace, por qué? Porque no se ha realizado el trabajo adecuado para que las inferiores den verdaderos frutos. No es secreto que las formativas de Barcelona no han tenido el apoyo ni de los directores técnicos de turno, mucho menos de los diferentes dirigentes.

Es un hecho innegable el que Barcelona ha presentado alineaciones novedosas en este 2009, con rostros nuevos y nombres desconocidos. Pero son todos ellos en realidad juveniles? Para esto deberíamos partir por definir el termino "juvenil". Como es de conocimiento publico entre quienes siguen de cerca el fútbol, en Ecuador consideran a un jugador "juvenil" aún cuando este ya bordea los 23 o 24 años. En cambio, en los países futbolísticamente avanzados a esa edad los muchachos tienen que ya estar formados en cuanto a técnica, con muchos partidos en primera y en el mejor de los casos con roce internacional. En nuestro país, donde el trabajo de divisiones menores deja mucho que desear, consideran algunos periodistas que Barcelona ha planteado un fútbol fresco y revitalizado (la famosa renovación), por el simple hecho de mostrar caras nuevas, mas no realmente "juveniles". Aplauden la labor de Maruri y Floro, y la defienden a capa y espada. Todo un canto al servilismo.

El problema es que la "renovación" de Maruri o "mina de oro" de Floro (escoja usted la demagogia) es en realidad algo que apunta más hacia una medida parche, la consecuencia natural de la austeridad, y no un producto serio de trabajo de años. Una verdadera cantera fuerte, con profesores capacitados, con pedagogos del fútbol, psicólogos, entrenadores más que directores técnicos, no arroja sus frutos de la noche a la mañana como nos quieren hacer creer quienes están a cargo de Barcelona. Y si nos mostramos incrédulos, es porque esta situación ya la vivimos en el pasado. Sin embargo la gente tiende casi siempre a olvidar rápidamente. Recuerdan a los llamados "mutantes" de principios de década? Historia repetida.

Un Barcelona apretado económicamente, con un presupuesto bajo, y la necesidad de una plantilla para afrontar el campeonato. Que hicieron los dirigentes? Medida parche: subir a primera a una débil cantera. Que sucedió con estos muchachos? Cuantos siguen en Barcelona? Cuantos se convirtieron en las figuras a futuro del equipo? Cuantos fueron vendidos y produjeron ingresos al club? Es más, me atrevo a preguntar, cuantos todavía desempeñan la profesión de futbolistas? Todo esto sin llegar a mencionar en que puesto quedó el equipo ese año, pues realmente los menos culpables de aquella debacle fueron los apodados "mutantes" Lizandro Torres, Nelson Palacios, Arlín Ayoví, Christian Quiñonez, Melington Guerrero, entre otros que jamás despegaron en el club.

El término utilizado para describir a los jóvenes (y otros no tanto) ha cambiado a fines de la misma decada pero los resultados son los mismos. Ahora a los muchachos se los denomina "los chavales" y los nombres de los sacrificados son otros. Tenemos entonces a Jefferson Hurtado, Julio Angulo, Vinicio Angulo, Gregory Gonzales, Andrés Mendoza, Edison Valdiviezo, y Giovanny Nazareno, entre los que han actuado este año. Lenín Poroso, Gilbert Quiñónez, Juan Anangonó, y Mike Rodriguez, quienes, a excepción de Rodriguez, tuvieron muy pocas oportunidades en el campeonato anterior. Y aún por mostrar que son una "mina de oro" como cree el español Floro, encontramos a el arquero Jorge Pinos, a Yhonder Barreno, y a Dennis Quiñonez. Todos estos presentados con bombos y platillos vía rueda de prensa - cuando no? - por el titular del club como los jugadores que fueron formados en nuestra cantera y que van a ser el futuro de Barcelona.


Cual cantera me pregunto yo? Hurtado fue formado en el Deportivo Río Amarillo de Portovelo, Mendoza vino de la Academia Alfaro Moreno, a Nazareno lo mandaron al Deportivo Quito el año pasado y en su puesto mantuvieron a Fricson George de 35 años y trajeron a Oscar Baguí, quien aún después de más de un año en el equipo es muy discutido por la hinchada. A Juan Anangonó lo dejaron ir del club a mediados del año pasado por pedir que le mejoren un sueldo que no llegaba ni a los 400 dolares mensuales y por quien solamente buscaron sus servicios una vez que Liga de Quito se mostró interesada en el espigado delantero luego de una aceptable actuación en el sudamericano de su categoría. Vinicio Angulo regresa del Independiente José Terán, pues esta misma dirigencia que habla de renovación lo relegó el campeonato anterior. Jorge Pinos no aparece ni en la banca de suplentes pues por encima de el tiene un arquero que fue contratado este año proveniente de Espoli, y otro extranjero que llegó en junio del 2008 (ambos de buen desempeño, vale acotar). A Mike Rodriguez, el de mayor proyección, los directivos del club a regañadientes le renovaron su contrato en la temporada 2008.

Pero la demagogia no queda ahí. En un afán de cumplir la promesa de renovación a cualquier costo, Benito Floro ha probado a los muchachos en puestos antes desconocidos para ellos y que les ha acarreado a los "chavales" rendimientos que dejan mucho que desear. A saber, el defensa central Valdiviezo ha jugado todos los partidos como volante de corte; Anangonó, cuyo físico y desarrollo dentro de la cancha asemeja mucho al de Agustin Delgado en sus inicios, ha jugado como delantero por las bandas cuando carece de la habilidad y picardía para moverse por los costados. Gregory Gonzales, volante de corte, se ha desempeñado muy tristemente como lateral derecho, puesto para el cual Barcelona, bien o mal, cuenta con tres jugadores de oficio. Inclusive, por no perder la condición de titular, Gonzales, enfermo de gripe antes de un partido, se automedicó para poder jugar creyendo el cuento de la renovación, lo cual le costó una sanción de parte de la directiva. El de Julio Angulo, por otro lado, es un caso particular. Ha actuado en casi todos los puestos en ofensiva sin llegar a consolidarse en ninguno de ellos. Tal vez el único experimento de Floro de medianos resultados es el de Giovanny Nazareno, el mejor lateral izquierdo del campeonato 2008, quien ahora juega como volante por izquierda. Sin embargo en su puesto natural actúa Oscar Bagui, jugador limitadísimo técnicamente y que a estas alturas de su carrera es poco lo que pueda corregir y mejorar. Cuando consultado acerca del bajo desempeño de Bagui y el por que no lo reemplaza, el español entrenador respondió con un rotundo "pues porque le pone muchas ganas y sacarlo sería ser un DT muy cobarde". Como para caerse como Condorito, PLOP!

Si bien apoyaremos siempre un proyecto que de espacio a las inferiores del club, no podemos estar de acuerdo bajo ningún concepto en sacrificar a jugadores jóvenes so pretexto de disfrazar la austeridad con "renovación". Preferimos que los dirigentes nos digan a los hinchas que el presupuesto no alcanza y que tenemos que arroparnos hasta donde nos de la sábana. Primero hay que fortalecer la cantera y darle el lugar que se merece. Hay que valorarla y entender que son el activo y patrimonio del club. No son un grupo de jóvenes que tienen que jugar por imposición, o los que hay que dividir en categorías por edad para que nunca lleguen a primera (el pasado), o lleguen por la puerta de atrás y a las bravas (el presente). Además tienen que jugar donde mejor se desempeñan y rodeados de jugadores de experiencia, buena técnica, y con capacidad de liderazgo. En sus primeros cinco partidos Barcelona apostó a los chavales sin éxito alguno. Presionado por un triunfo, Floro recurrió a una alineación con jugadores de mayor trayectoria, y salvo "la sombrita" Hurtado, los promocionados por Maruri estuvieron ausentes. Barcelona goleó a Liga de Portoviejo por cinco goles y alcanzó su primera victoria. Donde están los chavales entonces? Renovacion? Demagogia? o doble discurso?

Para cerrar con broche de oro, esta semana las divisiones inferiores, esas a las que dicen apostar Eduardo Maruri y su Comisión de Fútbol llena de expertos en el beisbol, se vieron forzados a entrenar, UNA VEZ MAS, en los parqueaderos del monumental mientras la cancha del estadio era utilizada por el equipo argentino Estudiantes de La Plata, el cual se preparaba para un partido de Copa Libertadores en nuestro país. Esta es la realidad del "apoyo" a las inferiores en Barcelona, el único equipo con una 'mina de oro' que trabaja en cemento. Como dicen mis amigos de Union City, New Jersey: 'SIN MENTIR!"